TEA. Problemas en la alimentación


PROBLEMAS EN LA ALIMENTACIÓN EN LOS TRASTORNOS DEL ESPECTRO AUTISTA


La hiperselectividad alimenticia de niños con Trastornos del Espectro del Autismo (TEA) genera grandes problemas a la hora de la comida. El niño sencillamente se niega a ingerir alimentos que no estén dentro de su “lista” de alimentos admitidos, este hecho genera una mala calidad en la nutrición del niño y a su vez un elevado nivel de desesperación y estrés en los padres y cuidadores.

Se debe comenzar analizando los hábitos del comer y después las variables sensoriales. Recopilando debidamente la información de lo que el niño come y cómo, cuándo y dónde come el niño, puede proveer los mejores indicios para ampliar la dieta del niño. Las siguientes preguntas deben ser contestadas: qué comidas, con quién, en dónde y cómo come el niño cualquier comida aunque solo sea un poquito. A menudo existe un patrón de lo que come el niño o en dónde come bien.

Los padres a menudo descubren que el interés o la evasión del niño con respecto a algunas comidas está relacionado a una experiencia sensorial común. Una descripción de los procesos sensoriales comunes relacionados con el comer y con varios factores sensoriales se discute abajo. ¿Sabe usted qué estímulos sensoriales motivan a su niño? ¿Está tratando su niño de evadir ciertos estímulos sensoriales?

También es común para los niños con trastornos del espectro del autismo tener una gran preferencia en la textura de la comida como algo crujiente o suave.
Introducir comidas nuevas, es importante considerar la introducción de comidas con una textura similar, o que pueda ser modificada en una textura parecida.

A algunos niños con trastornos del espectro del autismo les afecta más el olor de la comida. El olor de las comidas que no es familiar ni confortable puede afectar su habilidad en comer. Esto puede afectar a la hora de salir a comer a sitios fuera de la casa. Es posible que algunos individuos extremadamente sensitivos no pueden comer en la misma mesa o en la misma habitación en dónde otros están comiendo algo con un olor desagradable y/o desconocido.
El olor puede estar afectando la alimentación del niño con TEA.

La apariencia en las comidas es otro asunto que se debe tener en cuenta cuando existen problemas con la alimentación. Es común entre los padres decir que su niño solo come comidas de un solo color como comidas blancas o anaranjadas. Muchos niños con el espectro del autismo solo comerán algo que se sirve en el mismo tipo de plato o envase. Algunos niños extremadamente selectivos van a querer una “uniformidad” perfecta en su comida y rechazarán algo si detectan el más mínimo cambio.

Normalmente los niños con desordenes son adoradores de los purés (Pudiendo éstos además deber tener un determinado color, textura, temperatura, olor,…). Suele ser más fácil para ellos el comer un puré antes que alimentos sólidos que implican masticación y una serie de sensaciones sensoriales que les producen desagrado.

Trabajaremos para introducir poco a poco los alimentos sólidos, ampliando el repertorio de alimentos y sobre todo potenciar la autonomía del niño a la hora de comer, usando los cubiertos de forma adecuada. En caso de niños que presentan conductas tipo pica o de alimentación compulsiva estableceremos pautas específicas para resolver estos aspectos específicos.

Un truco bastante bueno es ir variando progresivamente la “densidad” y textura del puré, de forma que cada vez sea menos puré, o ir incluyendo pequeños trozos de alimentos sólidos. Pero poco a poco, no pretendamos que el primer día cambie todo.
Seamos metódicos y constantes. Una cucharada de puré y podemos ofrecer una pequeña porción solida. No pasa nada porque la escupa.
También podemos poner pequeña porciones de otros alimentos a su vista, sin necesidad de dárselos, pero es una forma de ir acostumbrando al niño a la presencia de otros alimentos. Recuerden que este proceso se hará solo en una comida al día. Pero debemos ser perseverantes hasta que consigamos que el niño acepte el nuevo alimento (o el mismo alimento pero con una textura y presentación diferente). Usar algo que le guste en formato puré es siempre una buena idea, ya que el sabor no va a variar sustancialmente.

Es importante que el aprendizaje se base en un modelo sin errores, de esta forma evitaremos que el niño adquiera malos hábitos o que tenga cierta confusión sobre lo adecuado y lo incorrecto. En caso de niños muy glotones hay que conseguir que mastique la comida, haremos pausas entre bocado y bocado. También regularemos la cantidad de ingesta en cada comida, queremos niños sanos no obesos.

Es importante que respetemos siempre los tiempos, el uso de apoyos visuales, que tengamos una actitud positiva y que reforcemos las conductas correctas, pero sin castigar las que no lo sean. Vamos a procurar que tenga un aprendizaje eliminando los errores y potenciando el momento de la comida como algo agradable y no un castigo. Hay mil formas de conseguir adaptar la comida al niño, seamos creativos. Por ejemplo, si queremos que el niño coma galletas pero estas son demasiado “duras” para él, podemos mojarlas en leche tibia o caliente para ablandarlas un poco. Podemos modificar las texturas de los alimentos usando un poco de creatividad.

Es importante también es casos de hiperselectividad establecer un plan de introducción gradual de nuevos alimentos. Empecemos por uno que sea similar a lo que al niño le gusta, y de esta manera y de forma gradual y sin forzar al niño iremos añadiendo nuevas sensaciones a su catalogo de “comidas que me gustan”.
Usar la ley del plato vacío. Es decir, una vez se acaba el contenido del plato acabamos el tiempo de la comida. De esta forma podemos graduar también los tiempos. Empezaremos siempre con requisitos bajos, con pocas cantidades de comida que iremos aumentando progresivamente. Recuerden el uso de reforzadores positivos, del uso de refuerzos visuales y al eliminación de otros estímulos que desvíen al atención del niño.

En caso de niños con un muy bajo nivel de tolerancia al estrés y con cuadros de ansiedad y una mala regulación emocional es muy recomendable usar técnicas de relajación para poder regular el momento de la comida, de forma que cambiemos la percepción del niño hacia ese momento.



Defensa táctil (hipersensibilidad)

Estrategias para trabajar el sistema táctil

  • No le gusta lavarse la cabeza o el pelo.
  • Rechaza prendas de ropa.
  • No le gusta lavarse los dientes.
  • Presenta respuestas al tacto distintas dependiendo del momento.
  • Se estresa en situaciones donde la gente está demasiado cerca; hacer un afila, reuniones.
  • Muestra sensibilidad excesiva a la textura y/o temperatura de la comida.

  • La presión firme tiende a anular la sensación irritante.
  • Incorporar nuevas experiencias táctiles de forma gradual y en situaciones de juego.
  • Organiza experiencias táctiles activas, dirigidas por el niño/a.
  • Las actividades propioceptivas: llevar peso, jugar a empujar, lanzar cosas o saltar ayudan a calmar la sensibilidad táctil.
  • No obligar nunca a comer un alimento que rechaza.
  • Dejarle libertad de movimiento cuando esté expuesto a sensaciones táctiles.

 

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